No tienes suerte, es buena gestión ;)

¿Por qué lo llamamos suerte cuando en realidad podríamos decir «Buena Gestión»?

«Batió el record mundial en salto de vallas», “Es el número uno en su especialidad», «Están en el “top ten” de Google», «Se ha convertido en una ilustradora reconocida», “Que bien funciona Mr. Wonderful«, “El programa con más audiencia sin duda es…», “Vaya equipazo tiene este año el Atleti», “Su exposición de fotografía ha sido sin duda la más nombraba»… ¿Suerte?.

Es posible que si indagamos encontremos cualquier estudio en el que nos hablen del concepto suerte y nos lancen toda una teoría divina a cerca del momento de iluminación para tener suerte, puede ser. Nuestra perspectiva es más realista. El caso es que si no compras la lotería, es imposible que te toque, y se debe simplemente a que no llevas ningún número. Luego estarán mucho más cerca de obtener un premio quienes llevan unas decenas de boletos comprados.

Con esto queremos decir que la suerte la vamos eligiendo día a día y que blanco no es más suerte que negro, que simplemente son suertes distintas. Si todos los días me excedo fumando y me bebo el agua de los floreros, me encontraré con un resultado muy distinto a si todos los días práctico deporte con moderación y bebo agua de manantial. Evidentemente estoy comprando papeletas distintas… esto no será ni buena, ni mala suerte, simplemente será un camino que día a día nos forjamos. Que un cáncer nos puede venir a cualquiera, por supuesto, que un ladrillo puede caernos y dejarnos mal, sin duda; pero ni siquiera esto es suerte o mala suerte, es simplemente el precio que pagamos por vivir. Todo ser vivo, un día muere.

Dejar claro que entendemos que la gestión no siempre depende de nuestra voluntad. No elegimos ni el sitio, ni el día, ni con quien nacer. Hay muchas personas a las que ni siquiera le dan la oportunidad de formarse, esto, sin duda condiciona la gestión y delimita su trayectoria, aunque incluso en estos casos hay quien gestiona, consciente o inconscientemente, mejor sus débiles recursos. Habrá quien se empeñe en llamarlo suerte.

Las 3 razones principales que nos mueven a pensar esto son:

1. Hemos ganado muy pocos concursos. Es lógico, desde nuestro comienzo como estudio de diseño solo nos hemos presentado a uno y fue demasiada energía para tantas candidaturas (presentamos una propuesta donde compitieron seiscientas), Dejamos de creer pronto en esa forma de trabajar gratuitamente para grandes marcas, instituciones o compañías. Suscribimos lo que la AAD dice al respecto.
2. Cada vez nos llaman más y son más las y los clientes que confían en nuestra gestión. Ponemos todo el mimo del mundo en los trabajos que nos encargan, y tratamos con sinceridad y cercanía a las personas que se interesan por nuestro trabajo, o necesitan alguno de nuestros servicios… ¿tendrá esto algo que ver?
3. Empezamos nuestra emprendeduría con capital cero. Es duro el camino cuando se empieza con lo puesto, pero poco a poco seguimos creciendo, nos tomamos nuestro crecimiento profesional como una carrera de fondo y estamos muy seguros de querer seguir ofreciendo soluciones de diseño gráfico y web. ¿Es suerte?

Nuestra experiencia:

No, no es suerte. Es simplemente que llevamos cinco años al pie del cañón en nuestro “estudio de diseño mimográfico”. Nos esforzamos todos los días para hacerlo mejor y es la lotería por la que decidimos apostar.

Nuestro camino está escogido y sabemos a ciencia cierta, que si no regamos las plantas de nuestro jardín, se marchitarán.
NO ES SUERTE, ES BUENA GESTIÓN 😉