Quien se ocupa avanza, quien se preocupa se estanca ;)

Preocuparnos por preocuparnos es algo que sin duda puede paralizar cualquier proceso creativo antes de tiempo.

Sí, el miedo al fracaso, al que dirán, al vacío… Existen, pero la respuesta es OCUPARSE. Ocuparse de hacer las tareas, planificarlas, echarlas a andar, evaluarlas y mejorarlas para la siguiente.
Estar preocupad@s a menudo nos condiciona y nos genera miedos difíciles de batir, la energía que tendremos que emplear para pasar a la acción será mucha, por lo que el estancamiento estará más cerca, y cuando decimos estancamiento nos referimos a depresión, ansiedad, estrés, etc…

Las 3 razones principales que nos mueven a pensar esto son:

Si estamos pensando en un logotipo y solo nos quedamos pensándolo, preocupados en el como y cuando ¿quién hará el resto?.

No somos buenos por pensarlo, somos buenos por hacerlo.

El mundo está en constante movimiento, quedarse estancado es ir a contracorriente.

Nuestra experiencia:

Hay que preocuparse lo justito, en realidad cualquier asunto que consideremos interesante hay que pensarlo, analizarlo, destriparlo y si hubiera que hacerlo tomar decisiones a respecto, pero preocuparse es tan improductivo como darse golpes contra la pared y va completamente en contra del desarrollo de un cerebro creativo.